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Introducción: Hackear WhatsApp es una de las búsquedas más frecuentes en internet; sin embargo, existen muchos mitos, riesgos legales y estafas detrás del término. Este artículo explora qué significa realmente este proceso, cómo lo intentan hacer algunos atacantes, y por qué casi siempre se trata de una estafa o delito informático.
La respuesta es Si y No.
SI, porque la mayor parte de las personas no saben utilizar la ingeniería social y tienen un mal uso de los dispositivos, por lo que utilizando diferentes métodos sí es posible acceder al contenido de la aplicación de Whatsapp.
NO, porque las personas que lo saben manejar de la forma correcta actúan protegiendo las vulnerabilidades y haciendo que no sea posible hackear el WhatsApp.
Popularmente se usa el término “hackear” para referirse a cualquier forma de acceso no autorizado a una cuenta de WhatsApp. Sin embargo, desde una perspectiva técnica, es importante distinguir entre:
Desde el punto de vista ético y legal, solo la tercera es tolerable bajo circunstancias autorizadas (como el control parental legal). Las dos primeras son delitos informáticos sancionables en la mayoría de las legislaciones, por lo que un verdadero hacker buscará protegerse, de forma que nunca realizará publicidad pagada en Adwords o en otra red social porque sus datos son plenamente rastreables.
A continuación, se explican 5 métodos para el ataque para ello se utilizarán diferentes técnicas de ingeniería social con una explotación de las vulnerabilidades del software de Whatsapp o del sistema operativo del teléfono:
Muchas veces vemos que existen ladrones que se hacen pasar por hacker ofreciendo estos servicios, pero yo que las personas no conocen es que para realizar este tipo de trabajos no solo se necesita una computadora o programas que no los hay para este fin especifico, sino que lo que se necesita es un conocimiento profunda de la aplicación, de ahí que es necesario revisar cada actualización del software del móvil y de la versión del WhatsApp instalado en el celular, solo esto significa mucho estudio, además, la implementación de todos estos métodos significa una mayor complejidad pues requiere de:
Todos estos requisitos técnicos a menudo lo tienen empresas de ciberseguridad o personas que están dedicadas a buscar vulnerabilidades en los sistemas. Es un trabajo que no lo puede realizar una persona y mucho menos se puede realizar sin todos estos recursos que son costosos ya que implican una inversión de decenas de miles de dólares.
En la era digital, WhatsApp se ha convertido en una de las aplicaciones más utilizadas para la comunicación personal y profesional. Debido a su popularidad, también se ha convertido en un objetivo frecuente para cibercriminales. Sin embargo, detrás del sensacionalismo que rodea la frase “hackear WhatsApp”, numerosos sitios y anuncios ofrecen servicios para “hackear WhatsApp” a cambio de dinero. Estos supuestos hackers, en su mayoría, no son más que estafadores. Piden pagos por adelantado, no entregan nada o utilizan los datos del solicitante para extorsionarlo (muy común).
No existe un método legítimo ni legal para “hackear WhatsApp” con intenciones personales o sin consentimiento. Cualquier intento de hacerlo pone en riesgo la privacidad, seguridad jurídica y reputación de las personas involucradas.
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